- A pesar de la clausura de su proyecto minero aurífero más emblemático en Chile, Pascua Lama, Barrick no abandona el país. La minera canadiense centra sus esfuerzos en el cobre, aprovechando las oportunidades de este mineral en la transición energética.
Hace cuatro años, el Tribunal Ambiental de Antofagasta decidió en contra del proyecto Pascua Lama, marcando el final de una de las iniciativas mineras más icónicas y controversiales de Chile. Sin embargo, para Barrick, este fallo no ha significado su retirada del país. La minera canadiense, conocida por su enfoque en la producción de oro, ha redirigido sus esfuerzos hacia el cobre, un mineral clave en la transición energética global.
Mark Bristow, presidente y CEO de Barrick desde 2019, es el rostro detrás de esta transformación. Bristow, un geólogo sudafricano, visita Chile con regularidad para impulsar el crecimiento “orgánico” de la empresa, una estrategia que implica llevar los proyectos desde la exploración inicial hasta la operación minera. Bajo su liderazgo, Barrick tiene la ambición de convertirse en uno de los cinco mayores productores de cobre del mundo para 2028. Este objetivo será apoyado por la entrada en operación de Reko Diq, en Pakistán, y la expansión de otros proyectos cupríferos en Zambia y Arabia Saudita.
Intereses en Chile y Nuevos Proyectos
Aunque Pascua Lama se encuentra en proceso de cierre, Barrick mantiene un interés activo en Chile. La empresa está explorando áreas más al norte de la Cordillera del Indio, cercana a la ubicación original de Pascua Lama. Según ejecutivos de la compañía, aunque estas actividades se encuentran en etapas tempranas de prospección, representan un compromiso a largo plazo con el país.
Actualmente, Barrick posee una participación del 50% en Minera Zaldívar junto a Antofagasta Minerals. Este activo es fundamental para su operación en Chile, aunque su permiso ambiental está programado para expirar en 2025. Además, Barrick tiene una tercera parte del proyecto El Encierro, donde recientemente el Sistema de Evaluación Ambiental puso fin anticipado a la iniciativa.
El Cierre de Pascua Lama: Un Proceso Largo y Complejo
El proyecto Pascua Lama, que en su momento se concibió como una mina polimetálica a cielo abierto destinada principalmente a la extracción de oro y plata, enfrenta un cierre definitivo. Este proceso de cierre, que comenzó tras el fallo en contra de 2020, se estima que tomará al menos once años en completarse. A la fecha, Barrick ha invertido cerca de 100 millones de dólares en desmantelar parte de la infraestructura, incluyendo campamentos y túneles. Ahora, el foco está en el desmantelamiento de la planta de tratamiento de agua, un proceso que demandará una inversión adicional de 150 millones de dólares.
En 2025, se determinará el destino final de los activos de Pascua Lama. Aunque el proyecto ha sido oficialmente cerrado, la compañía aún evalúa las posibilidades de este yacimiento, que sigue siendo uno de los depósitos de oro y plata más ricos sin desarrollar del mundo.
Barrick y el Futuro del Cobre
El cambio de enfoque hacia el cobre no es solo una respuesta al cierre de Pascua Lama, sino una decisión estratégica alineada con las tendencias globales hacia la sostenibilidad y la electrificación. El cobre es esencial para las tecnologías de energía renovable, vehículos eléctricos y otras aplicaciones que impulsan la transición energética. Para Barrick, consolidar su posición en el sector cuprífero en Chile no solo reafirma su compromiso con el país, sino que también responde a la creciente demanda global por este mineral.