- En la Cena Anual de la Minería, la Sociedad Nacional de Minería (SONAMI) solicitó al gobierno implementar un “fast track” minero para acelerar la tramitación ambiental de 36 proyectos que, de ser aprobados, aseguran podrían revitalizar la economía y el empleo local en Chile.
Durante la tradicional Cena Anual de la Minería organizada por la Sociedad Nacional de Minería (SONAMI), se reiteró la importancia de la minería para el desarrollo económico de Chile y la necesidad urgente de agilizar los procesos de tramitación ambiental de los proyectos mineros. En un evento que congregó a líderes de la industria y autoridades gubernamentales, el presidente de SONAMI, Jorge Riesco, solicitó formalmente al gobierno la implementación de un “fast track” para facilitar la aprobación de 36 proyectos mineros. Estos proyectos representan una inversión aproximada de 10.405 millones de dólares y, según Riesco, su aprobación sería clave para el crecimiento económico y la creación de empleos en varias regiones del país.
Riesco destacó en su discurso que, a pesar de los esfuerzos realizados para mejorar los trámites de la pequeña minería, aún existen desafíos, especialmente en relación con los plazos para la obtención de beneficios como la patente minera rebajada. Según el líder gremial, los tiempos establecidos en el nuevo Reglamento del Código de Minería son insuficientes, lo cual podría limitar el desarrollo de este sector.
El llamado de SONAMI a un “fast track” se alinea con propuestas previas de simplificar los procesos de autorización ambiental y sectorial, una medida que busca eliminar trabas burocráticas sin comprometer las normativas ambientales vigentes. Riesco enfatizó que, aunque existen múltiples herramientas y normas que pueden ser utilizadas para agilizar estos procesos, es necesario que el Ejecutivo tome medidas concretas para desbloquear los proyectos en espera. “Esto nos permitirá mantener nuestro liderazgo en minería sin saltarse las exigencias de las normativas ambientales,” aseguró.
En la cena también se abordó la situación de la mediana minería, un segmento que, según Riesco, enfrenta dificultades debido a la falta de diferenciación en las normativas regulatorias. Argumentó que las actuales exigencias no distinguen adecuadamente entre diferentes escalas de operación, lo cual resulta desproporcionado para algunas faenas de mediano y pequeño tamaño. Esto, a su juicio, frena la innovación y el progreso en este sector clave de la industria minera chilena.
Otra preocupación expresada por SONAMI fue el futuro de la Empresa Nacional de Minería (ENAMI). Riesco subrayó la importancia de fortalecer a ENAMI, evitando la venta de activos críticos como Quebrada Blanca a Codelco, lo cual podría comprometer su viabilidad a largo plazo. La capitalización de ENAMI y la mejora en su gobernanza corporativa son vistas como pasos esenciales para asegurar su rol de apoyo a la pequeña y mediana minería. “Es fundamental garantizar la capacidad de fundición del país para mantener la competitividad de nuestras minas y apoyar el crecimiento de las operaciones de menor escala,” explicó Riesco.
En el ámbito de la sostenibilidad, SONAMI resaltó los esfuerzos realizados por la industria para mejorar en temas ambientales, especialmente en la gestión hídrica. Riesco mencionó que en algunas faenas se han alcanzado tasas de recirculación de agua superiores al 80%, y que existen importantes proyectos en desarrollo para la recuperación de agua desde relaves y para la desalación de agua de mar.
Finalmente, se destacó el avance en la participación femenina dentro de la industria minera. Empresas como BHP han logrado una representación del 40% de mujeres en sus operaciones de cobre, mientras que Codelco reportó un 35% de dotación femenina en Chuquicamata Subterránea. Este avance es muy importante en un sector históricamente dominado por hombres y demuestra el compromiso de la minería chilena con la inclusión y diversidad.
En la misma línea, la ministra de Minería, Aurora Williams, reafirmó el compromiso del gobierno con la pequeña y mediana minería, reconociendo su papel vital en el desarrollo económico local. La ministra destacó la importancia de mantener un diálogo abierto y continuo con todos los actores del sector para garantizar el crecimiento sostenible de la minería en Chile.