- Un artículo científico destaca cómo una técnica del siglo XIX, los hairpin windings, vuelve a ser clave para la eficiencia de los motores eléctricos.
Una técnica histórica desarrollada en el siglo XIX, los hairpin windings o bobinados en horquilla, resurgió con fuerza como una solución estratégica para mejorar la eficiencia de los motores eléctricos en la industria automotriz. Así lo destaca un reciente artículo publicado en la prestigiosa revista Proceedings of the IEEE, liderado por investigadores de la UCSC y Alemania, que pone en valor el retorno de una tecnología olvidada frente a los desafíos contemporáneos de la electromovilidad.
La publicación, titulada “Hairpin Windings: Twists and Bends of a Technological Breakthrough” (DOI: 10.1109/JPROC.2024.3376749), fue aceptada tras casi dos años de revisión y forma parte de la sección Scanning Our Past, dedicada a hitos técnicos con impacto actual. Su objetivo no es anunciar una innovación reciente, sino rescatar el valor de una solución con siglos de historia.
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El artículo fue elaborado por el Dr. Ricardo Lizana, Director del Centro de Energía de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), junto a los doctores Stefan M. Goetz (Alemania) y Sebastián Rivera (UCSC). Los autores revisan cómo esta técnica, aunque desarrollada hace más de 100 años, fue relegada por limitaciones técnicas y la falta de automatización industrial.
“Había muchos desarrollos que utilizaron estos bobinados, como el generador que transmitió la primera energía desde las cataratas del Niágara. Son avances claves para la humanidad que habían sido olvidados, y que ahora resurgen con fuerza”, explicó el Dr. Lizana.
Los bobinados hairpin se caracterizan por el uso de barras conductoras rígidas en forma de U, que ofrecen ventajas en la conducción eléctrica y en el empaquetamiento dentro del motor. Estas características, junto con los avances modernos en automatización, los han convertido en una opción viable para mejorar el rendimiento energético de los vehículos eléctricos.
“Hoy la industria automotriz vuelve a ver en estos bobinados una solución para mejorar la eficiencia de los motores eléctricos. Lo que parece una novedad, en realidad es retomar una técnica que lleva siglos de historia. Eso es lo bonito de esta tecnología: volver al origen para enfrentar los desafíos del presente”, afirmó el investigador.
El trabajo también busca transmitir un mensaje más amplio sobre el valor del conocimiento técnico histórico en el desarrollo tecnológico moderno. “Es importante recordar que muchas veces el avance tecnológico no se trata de inventar desde cero, sino de mirar hacia atrás con nuevos ojos”, concluyó Lizana.