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- La Cámara Minera de Chile conmemora el Día Internacional de la Mujer resaltando el crecimiento de la participación femenina en la industria minera. Según datos del Consejo de Competencias Mineras y Eleva, la presencia de mujeres en la gran minería aumentó del 8,9% en 2018 al 21,8% en 2024, sumando aproximadamente 11.000 trabajadoras. No obstante, persisten desafíos, especialmente en la ocupación de cargos directivos.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, la Cámara Minera de Chile destacó el significativo avance de la participación femenina en la industria minera nacional, subrayando la necesidad de continuar promoviendo la igualdad de género, particularmente en posiciones de liderazgo.
El presidente de la Cámara Minera de Chile, Manuel Viera, señaló que, según estudios del Consejo de Competencias Mineras y Eleva, la participación de mujeres en empresas de la gran minería ha mostrado un incremento sostenido en la última década, pasando de un 8,9% en 2018 a un 21,8% en 2024, lo que equivale a aproximadamente 11.000 mujeres. “Si bien es una cifra importante, aún falta por hacer y, especialmente en cargos directivos”, enfatizó Viera.
Viera también destacó el compromiso de la Cámara con la igualdad y equidad de género: “A lo largo de nuestra gestión hemos propiciado el encuentro con profesionales que se desempeñan en el sector minero, además de instarlas a que formen parte de nuestra Asociación Gremial y empujar el carro de la equidad”.
En cuanto a la distribución regional, la Región de Coquimbo lidera la participación femenina en empresas mineras, alcanzando un 25,8% en el primer semestre de 2024, seguida por la Región de Antofagasta con un 23,6% y la Macrozona Centro con un 23,2%.
A pesar de estos avances, la presencia de mujeres en cargos directivos sigue siendo limitada. Según el 6° Estudio Mujer en Minería 2023, la participación femenina en empresas mineras es del 17,4% en 2022, siendo aún menor en empresas proveedoras del sector.
Para abordar estos desafíos, es crucial implementar políticas que fomenten la inclusión de mujeres en roles de liderazgo, promover programas de mentoría y garantizar condiciones laborales equitativas que faciliten la conciliación entre la vida laboral y personal.
