- El proyecto de óxidos de Marimaca Copper en el desierto de Atacama destaca por su bajo costo de capital y producción, marcando una diferencia en la industria del cobre.
En un momento en que la mayoría de los proyectos de cobre enfrentan costos de capital en aumento, Marimaca Copper se destaca con su proyecto epónimo de óxidos en el desierto de Atacama, Chile, que se anticipa tendrá un costo de capital bajo de US$205 millones. Así lo afirmó el CEO Hayden Locke en una reciente entrevista con Mining.com durante el Rule Symposium en Boca Ratón, Florida.
“Este no es solo un recurso explotable a cielo abierto en la baja cordillera costera de Chile; es un cambio de juego en términos de costo de capital,” señaló Locke en julio. “Nuestros estudios técnicos muestran que este proyecto lidera la industria en términos de asequibilidad, algo que pocos nuevos proyectos pueden afirmar en el mercado actual.”
El atractivo del proyecto no solo radica en su costo inicial. Según una evaluación económica preliminar de 2022, los costos operativos de Marimaca también se sitúan en el 15% inferior de la curva de costos sostenidos totales, con US$1.29 por libra durante la vida útil de la mina. Esto proporciona un margen de efectivo del 65% con el precio del cobre a US$3.70 por libra.
En junio pasado, Mitsubishi adquirió una participación del 5% en Marimaca, atraído por las perspectivas de producción de baja intensidad de carbono del proyecto. Desde la entrevista del 10 de julio, el Grupo Assore de Sudáfrica ha invertido otros $68 millones.
Marimaca Copper trabaja en la finalización de un estudio de factibilidad definitivo para finales de año, mientras continúa avanzando con los permisos del proyecto. Este desarrollo promete no solo ser una inversión económica rentable, sino también una operación minera más sostenible y con menor impacto ambiental.
Locke enfatizó que la ubicación y la geología del depósito de Marimaca son factores clave que contribuyen a su bajo costo de capital. La infraestructura existente en la región de Antofagasta, incluyendo acceso a energía y agua, así como una fuerza laboral minera experimentada, reduce significativamente los costos iniciales.
El proyecto ubicado a 25km al este del puerto de Mejillones y 45km al norte de Antofagasta, tiene la ventaja de estar en una zona con un clima árido y estable, lo que minimiza los riesgos operacionales asociados con condiciones climáticas adversas. “Estamos en una posición única para aprovechar estas ventajas y establecer un nuevo estándar en la minería de cobre,” dijo Locke.