Esta semana se publicó en el diario oficial la Ley Karin, un paso más hacia la consolidación del Trabajo Decente en nuestro país, tal como así lo manifiesta el programa de Gobierno del Presidente Gabriel Boric, buscando garantizar espacios laborales libres y seguros de acoso, estableciendo la obligación de prevenir los actos que vayan en contra de ese objetivo.
La Ley número 21.643, que modifica el Código del Trabajo y otros cuerpos legales, en materias de prevención, investigación y sanción del acoso laboral, sexual o de violencia en el trabajo, establece obligaciones que aseguran un mayor compromiso de las instituciones del Estado y el sector privado para la prevención y protección de las y los trabajadores, incluyendo normas relativas al derecho que les asiste para que el empleador implemente protocolos de prevención de acoso laboral, sexual y violencia en el trabajo, estableciendo medidas referidas a resguardo de la privacidad y la honra de todos los involucrados en los procedimientos de investigación y fortaleciendo mecanismos de investigación y posterior sanción en el caso que se verifiquen hechos de esta naturaleza.
También, establece que las relaciones laborales deberán siempre fundarse en un trato libre de violencia, ser compatibles con la dignidad de la persona y con perspectiva de género, lo que implicará, la adopción de medidas tendientes a promover la igualdad y erradicar la discriminación de género.
La Ley Karin comenzará a regir desde el 1 de julio de 2024, y representa un aporte muy sustantivo de cara al proceso de implementación del Convenio 190 de la OIT sobre la eliminación de la violencia y acoso en el trabajo , que Chile ratificó en marzo de 2023 y que reconoce el derecho de toda persona a un mundo libre de violencia y acoso y establece a los Estados ratificantes la obligación de respetar, promover, y asegurar el disfrute de este derecho.
La Ley Karin logró visualizar la naturalización de la cultura del abuso y el acoso del mundo laboral en nuestro país, y que incluso provocó la muerte de personas, como Karin Salgado, técnica en enfermería que inspiró esta Ley y que tras un dilatado proceso de acoso laboral decide quitarse la vida.
Hechos como lo sucedido iniciaron el camino a lo que hoy en día conocemos como Ley Karin, pero éstos no deben volver a ocurrir en nuestra historia, debe primar la protección y apoyo, la dignidad y el Trabajo Decente, y la convicción de que al materializar esta ley podemos seguir construyendo un país más justo y equitativo.