- Por Samuel Toro, socio gerente Negocio de Minería en Symnetics
La minería, una industria tradicionalmente percibida como intensiva en recursos y con un impacto ambiental considerable, está en medio de una transformación crucial. En un escenario global, donde la demanda por minerales críticos sigue en aumento, la presión por hacerlo de manera sostenible nunca ha sido mayor. Frente a este desafío, la innovación tecnológica y las alianzas estratégicas emergen como los pilares fundamentales que definirán el futuro de una minería más eficiente, competitiva y, sobre todo, sostenible.
Un ejemplo de esta tendencia lo encontramos en la reciente alianza entre Codelco y ABB. Este acuerdo representa el tipo de colaboración que puede redefinir la industria. A través de la integración de tecnologías avanzadas como la automatización, digitalización y electrificación, no solo se mejora la eficiencia operativa, sino que se disminuye el impacto ambiental, cumpliendo con las expectativas cada vez más exigentes en materia de sostenibilidad.
El papel de la tecnología y las alianzas
La digitalización y automatización están revolucionando las operaciones mineras al permitir una mayor precisión en la extracción y una reducción en el uso de recursos clave, como el agua y la energía. Al aplicar inteligencia artificial y sistemas de gestión de datos en tiempo real, las compañías mineras pueden detectar ineficiencias antes de que se conviertan en problemas críticos, lo que incrementa la productividad en un contexto de alta competencia global y precios volátiles de los commodities.
Codelco y ABB, por ejemplo, están explorando la electrificación de sus equipos: los camiones eléctricos y maquinaria automatizada no solo contribuye a reducir las emisiones de carbono, sino que también mejora la seguridad laboral, al disminuir la exposición de los trabajadores a condiciones peligrosas. Además, la digitalización permite un monitoreo más preciso, lo que reduce los tiempos de mantenimiento y mejora la rentabilidad de las operaciones.
Por otro lado, las alianzas estratégicas entre empresas mineras y tecnológicas no solo impulsan el desarrollo de nuevas soluciones, sino que también permiten compartir recursos y conocimientos hacia una minería sostenible. Esto es esencial para afrontar los desafíos del futuro, como el agotamiento de los yacimientos de fácil acceso y la creciente escasez de agua, en un entorno de regulaciones cada vez más estrictas.
Es esencial que las compañías mineras reconozcan que adoptar tecnologías avanzadas no es solo una ventaja competitiva, sino una necesidad estratégica. Los mercados globales valoran no solo la cantidad de mineral extraído, sino también cómo se extrae. Por eso, las empresas que integren digitalización, automatización y prácticas sostenibles serán las que lideren la industria.
Productividad y sostenibilidad: dos caras de la misma moneda
La digitalización y automatización no solo benefician al medio ambiente, sino que también mejoran la productividad al aumentar la precisión en la extracción y reducir los tiempos de inactividad. La tecnología demuestra que la productividad y la sostenibilidad no son objetivos opuestos, sino complementarios. Además, la automatización reduce el riesgo para los trabajadores al evitar que se expongan a condiciones peligrosas, lo que disminuye los accidentes y mejora la calidad de vida laboral. Esto hace que la minería sea más atractiva para las nuevas generaciones, quienes buscan trabajos seguros y sostenibles.
Finalmente, el futuro de la minería sostenible hoy pasa por la innovación tecnológica y las alianzas estratégicas. La industria minera, al igual que otras, debe adaptarse a las nuevas realidades del siglo XXI: las empresas que se adelanten a este cambio serán las que lideren el camino hacia una minería más competitiva y sostenible.
Hoy más que nunca es vital que la industria minera abrace la innovación y las alianzas estratégicas como parte de su ADN. La minería del futuro será definida por aquellas empresas que comprendan que la productividad y la sostenibilidad no son objetivos en conflicto, sino dos caras de la misma moneda.