- Chile presentó su primera Política Nacional de Seguridad y Salud en Minería, elaborada de forma tripartita entre el Estado, los empleadores y los trabajadores. El instrumento prioriza la prevención, la equidad y el diálogo social como ejes centrales.
Con el respaldo del Consejo Superior Laboral, Chile presentó la primera Política Nacional de Seguridad y Salud en Minería (PNSSM), un instrumento inédito construido en conjunto por el Estado, las empresas del sector y las organizaciones sindicales. La política establece un marco preventivo que busca enfrentar los desafíos históricos de la minería en el país, con especial énfasis en condiciones extremas, salud mental y equidad de género.
El documento fue elaborado tras un año de trabajo tripartito y fue validado por las distintas representaciones que integran el consejo, incluyendo a gremios como la SONAMI y el Consejo Minero, además de sindicatos agrupados en CTMIN y la Federación Minera de Chile.
“Chile tiene faenas en gran altura, turnos 7×7 y condiciones geográficas extremas. Esta política permite hacernos cargo de esa realidad con un enfoque participativo y tripartito”, señaló Marco García, representante sindical. Ana Lamas, dirigenta de la CTC, subrayó: “Esto es fruto de una lucha sindical de décadas. Esta política es por la vida”.
La política reconoce los riesgos estructurales de la minería, desde la exposición a sílice hasta los impactos psicosociales en trabajadores y trabajadoras, e incorpora herramientas de actualización normativa como la revisión del Decreto Supremo 44 y la Ley 16.744, fundamentales en el resguardo de la salud laboral.
Uno de los aspectos más valorados por los actores involucrados es la incorporación de perspectiva de género, ya que la política contempla medidas específicas para eliminar barreras estructurales que afectan la participación de mujeres y diversidades en faenas mineras.
Actualmente, el texto se encuentra a la espera de ratificación por parte del Consejo de Ministros. Desde la Coordinadora de Trabajadores de la Minería (CTMIN) ya anticiparon que harán un seguimiento activo a su implementación, con miras a que la política no solo quede en el papel, sino que transforme las condiciones reales de trabajo en el sector.