- El Fondo Monetario Internacional rebajó las previsiones de crecimiento económico de Chile a un 2,3% para los años 2024 y 2025, destacando la persistencia de problemas estructurales como la inflación elevada, el mercado laboral rezagado y la falta de avances en reformas esenciales.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ajustó nuevamente sus proyecciones de crecimiento para Chile, reduciendo el PIB esperado para 2024 y 2025 a un 2,3 %, según el informe emitido tras la misión anual de revisión económica bajo el Artículo IV. Esta rebaja refleja una combinación de desafíos estructurales y externos que limitan la recuperación económica del país.
El informe destaca que, aunque los desequilibrios económicos se han reducido significativamente, la recuperación continúa siendo desigual entre los sectores. Mientras las exportaciones mineras y de servicios lideran el crecimiento, áreas como la construcción y el mercado laboral siguen rezagadas, con una tasa de desempleo alta debido a la debilidad cíclica.
La inflación, impulsada por aumentos acumulativos del 60% en tarifas eléctricas y costos de transporte, se mantiene como un desafío importante. El FMI prevé que terminar en 4,7 % este año y alcanzar un 3,5 % en 2025, manteniéndose por encima del rango meta del Banco Central hasta 2026.
En el frente externo, la volatilidad en los precios del cobre —principal exportación de Chile— y las condiciones financieras globales inestables agregan riesgos significativos. Esto se suma a la incertidumbre en torno a políticas monetarias y fiscales de economías avanzadas, lo que podría generar mayores restricciones de financiamiento para empresas y hogares chilenos.
Además de los desafíos económicos, el FMI subrayó la urgencia de abordar problemas internos como la delincuencia, la migración y la desigualdad. La falta de consenso político para avanzar en reformas clave, como la del sistema de pensiones, también obstaculiza el crecimiento sostenible.
Finalmente, el organismo alertó que la convergencia de Chile hacia economías de mayores ingresos ha permanecido estancada en la última década, destacando la necesidad de reformas estructurales para revitalizar la economía y asegurar un desarrollo inclusivo.