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- La región de Atacama podría convertirse en un referente para la minería no metálica gracias al descubrimiento de mármol negro. Sin embargo, su desarrollo enfrenta importantes desafíos geológicos, técnicos y ambientales que deben ser superados con planificación y sostenibilidad.
El mármol negro, una roca sedimentaria de alto valor estético y comercial, podría posicionar a la región de Atacama en el mercado internacional de minerales no metálicos. Sin embargo, como señala el académico Patricio Castillo Manquecoy, geólogo del Departamento de Ingeniería de Minas de la Universidad de Atacama, “la distribución geológica limitada y la falta de exploración han subestimado su potencial económico”.
Factores Limitantes
Castillo destaca que los afloramientos de mármol negro se encuentran en zonas localizadas de difícil acceso, donde la minería metálica domina la infraestructura y exploración. Además, la ausencia de estudios detallados sobre la calidad, pureza y volumen de estas rocas ha afectado su valorización. “El clima árido también contribuye a la alteración superficial, reduciendo su calidad y dificultando su localización”, añade.
A nivel global, Chile enfrenta una fuerte competencia de países como Italia, India, Turquía y Bélgica, donde la tradición y tecnología en la producción de mármol negro están más consolidadas.
Desafíos Geológicos y Ambientales
En cuanto a los desafíos para una explotación sostenible, Castillo explica que “la heterogeneidad en los colores, texturas y composiciones del mármol podría dificultar la obtención de bloques homogéneos”, lo que reduciría su valor comercial. Asimismo, las condiciones estructurales, como la presencia de fracturas, podrían limitar la extracción de bloques grandes.
Desde el punto de vista ambiental, la minería no metálica basada en canteras presenta riesgos asociados al manejo de residuos, emisiones de polvo y ruido, y consumo de agua para corte y pulido. Castillo enfatiza la necesidad de una gestión adecuada de estos impactos para garantizar la sostenibilidad del proyecto.
Para complementar esta perspectiva, José Cabello, director de Mineralium Consulting Group y presidente del Centro de Estudios de Minerales Estratégicos y Críticos d.e Chile (CEMEC), señala que “se trataría mayormente de rocas calizas de probable edad Neocomiana. Este tipo de rocas es relativamente abundante en las cercanías de Copiapó y en gran parte de la 3ª Región”.
Cabello subraya los pasos previos necesarios antes de considerar la explotación del yacimiento: “Lo primero es comprobar la calidad del mármol negro tomando muestras y realizando estudios sencillos, por ejemplo, en el Sernageomín. Luego, debería elaborarse un mapa preliminar del yacimiento y una cubicación para determinar el volumen disponible”. Además, destacó que Enami podría asesorar en el desarrollo de la faena, en caso de que se decidiera explotar el recurso.
El mármol negro, con sus desafíos y oportunidades, podría marcar un hito en la minería no metálica de Chile. Como lo sugieren los expertos, el éxito dependerá de un enfoque multidisciplinario que equilibre las dimensiones geológicas, económicas y ambientales, transformando este recurso en una nueva ventana de desarrollo para la región de Atacama.
