- Un estudio publicado en Current Biology revela que las pruebas mineras de extracción de costras de cobalto en aguas profundas frente a Japón, provocaron una disminución preocupante en la vida marina, evolucionando a los animales tanto en las áreas directamente impactadas como en sus alrededores.
En un reciente artículo científico publicado en la revista Current Biology, se presenta una preocupante disminución en las poblaciones de animales marinos a raíz de la primera prueba exitosa de extracción de costas de cobalto en las montañas de aguas profundas cerca de Japón. El estudio, dirigido por Travis Washburn, ecologista béntico del Servicio Geológico de Japón, pone de relieve los impactos negativos de esta actividad minera en el frágil ecosistema marino.
El equipo de investigación analizó los datos obtenidos, durante y después de la prueba minera en el monte submarino Takuyo-Daigo, utilizando un vehículo operador por control remoto para recopilar imágenes y videos de las áreas afectadas. Los resultados revelaron una caída significativa del 43% en la densidad de peces y camarones en las zonas directamente impactadas por la contaminación de sedimentos. Sin embargo, la sorpresa fue aún mayor cuando se demostró una disminución del 56% en la densidad de estas especies en las áreas abundantes.
Si bien existen diversas explicaciones para esta disminución en las poblaciones de peces y camarones, los científicos sugieren que la actividad minera podría haber contaminado las fuentes de alimento para estos animales marinos. El desplazamiento y la columna de sedimentos generados por la extracción de costras de cobalto no solo afecta directamente a los organismos del fondo marino, sino que también pueden propagarse a través del agua, comprometiendo los hábitats de las especies en áreas más amplias.
El estudio no detectó cambios significativos en los animales oceánicos menos móviles, como los corales y las esponjas, durante la prueba de dos horas. No obstante, los investigadores advierten que estos resultados podrían no reflejar el impacto a largo plazo, ya que la prueba fue relativamente corta y los efectos sobre estas especies podrían manifestarse con el tiempo.
Travis Washburn enfatizó la importancia de estas investigaciones y la necesidad de continuar con estudios a largo plazo para comprender mejor el impacto de la minería en aguas profundas en el ecosistema marino. Recopilar datos durante varios años antes de llevar a cabo pruebas de extracción permitiría evaluar cómo las comunidades de animales marinos se ven afectadas por variaciones naturales y las consecuencias de la actividad minera.
“Vamos a necesitar más datos de todos los modos, pero este estudio destaca un área que necesita más atención”, declaró el investigador. “Tendremos que analizar este problema en una escala más amplia porque estos resultados sugieren que el impacto de la minería en aguas profundas podría ser incluso mayor de lo que pensamos”.
La minería en aguas profundas es una preocupación creciente para la comunidad científica y ambiental, ya que su expansión plantea serias interrogantes sobre la conservación de la biodiversidad y el equilibrio de los ecosistemas marinos. Ante los resultados alarmantes de este estudio, surge la necesidad de implementar medidas sólidas para mitigar los impactos negativos de estas actividades industriales en el medio ambiente marino.
Fuente: Mining.com