- El presidente Donald Trump anunció este martes un arancel del 50% a todas las importaciones de cobre a Estados Unidos. La medida entrará en vigor el 1 de agosto de 2025 y fue justificada bajo criterios de seguridad nacional.
A través de una publicación en su cuenta oficial de Truth Social, el presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, confirmó la imposición de un arancel del 50% sobre todas las importaciones de cobre, con efecto desde el 1 de agosto de 2025. El mandatario sostuvo que el metal es esencial para la defensa nacional y acusó a administraciones anteriores de debilitar la industria del cobre en su país.
En un mensaje publicado este 9 de julio, el presidente Trump señaló: “I am announcing a 50% TARIFF on Copper, effective August 1, 2025, after receiving a robust NATIONAL SECURITY ASSESSMENT.”
El mandatario fundamentó su decisión en el rol estratégico del cobre para sectores como la defensa, tecnología e infraestructura crítica: “Copper is necessary for Semiconductors, Aircraft, Ships, Ammunition, Data Centers, Lithium-ion Batteries, Radar Systems, Missile Defense Systems, and even, Hypersonic Weapons, of which we are building many.”
En su declaración, Trump enfatizó que el cobre es el segundo material más utilizado por el Departamento de Defensa: “Copper is the second most used material by the Department of Defense!”
El presidente también criticó fuertemente a las gestiones previas, refiriéndose a sus predecesores como líderes “tontos y soñolientos”: “Why did our foolish (and SLEEPY!) ‘Leaders’ decimate this important Industry?”
La medida, según el mandatario, tiene como objetivo revertir las políticas económicas anteriores y restablecer el dominio de Estados Unidos en la industria cuprífera: “This 50% TARIFF will reverse the Biden Administration’s thoughtless behavior, and stupidity. America will, once again, build a DOMINANT Copper Industry. THIS IS, AFTER ALL, OUR GOLDEN AGE!”
El anuncio genera un escenario de alerta para países como Chile, principal proveedor de cobre refinado a Estados Unidos, cuyas exportaciones podrían verse directamente afectadas a partir de agosto. Hasta el cierre de esta edición, no se ha emitido una declaración oficial por parte del gobierno chileno.