- Codelco ofrece 500 millones de dólares para adquirir el 10% de participación de Enami en Quebrada Blanca, mientras enfrenta los ambiciosos planes de BHP de convertirse en el principal productor de cobre mundial.
Codelco realizó una oferta de 500 millones de dólares para adquirir el 10% de la mina de cobre Quebrada Blanca en la región de Tarapacá, controlada actualmente por Teck Resources y con una participación no financiada de la Empresa Nacional de Minería (Enami). Esta jugada tiene como objetivo fortalecer la posición de Codelco en la producción de cobre, en un momento donde enfrenta desafíos para mantener sus niveles de producción.
Quebrada Blanca es clave para el futuro de Codelco, ya que su expansión, conocida como QB2, está diseñada para aumentar la producción de cobre. Teck Resources, que posee el 60% de la mina, ha establecido un objetivo de producción anual entre 285,000 y 315,000 toneladas para 2026. En el segundo trimestre de este año, la mina alcanzó una producción de 51,300 toneladas, un aumento del 18% respecto al trimestre anterior. Sumitomo Metal Mining posee el 30% de la operación, mientras que Enami conserva su participación sin financiar nuevas expansiones.
La oferta de Codelco surge en un contexto donde la empresa ha visto una disminución en su producción. En 2023, su producción cayó a 1.32 millones de toneladas, el nivel más bajo en 25 años. A pesar de los esfuerzos por incrementar sus volúmenes de extracción, la empresa ha tenido dificultades para cumplir sus metas, lo que pone de relieve la importancia de nuevas adquisiciones y expansiones como las de Quebrada Blanca.
Sin embargo, esta compra no necesariamente asegurará a Codelco el primer lugar en la producción mundial de cobre, ya que enfrenta la fuerte competencia de BHP, la minera anglo-australiana que también tiene ambiciones de liderar el mercado global. La semana pasada, BHP anunció planes para aumentar su producción de cobre de manera orgánica en sus operaciones en Australia del Sur, que incluyen la mina Olympic Dam y dos operaciones menores: Prominent Hill y Carrapateena. Con estas tres minas, la empresa espera aumentar la producción a 650,000 toneladas anuales para mediados de la próxima década, más del doble de las 326,000 toneladas que alcanzó en 2023.
El crecimiento de BHP se produce en un momento en que la producción de cobre en Australia ha disminuido en la última década, pasando de un millón de toneladas en 2013 a 788,000 toneladas en 2022, según datos de Benchmark Mineral Intelligence. La situación se agrava con el plan de Glencore de cerrar la mina de cobre Mount Isa, que produce 70,000 toneladas anuales, para 2025, y la posible clausura de la fundición de Mount Isa, que tiene una capacidad de 300,000 toneladas de ánodos, para 2030.
El plan de BHP depende de dos importantes proyectos de exploración: Olympic Dam Deeps (OD Deeps), donde las perforaciones recientes han mostrado prometedores interceptos de cobre, y Oak Dam, que cuenta con recursos inferidos de 1,340 millones de toneladas de mineral con una ley de cobre de 0.66%. El CEO de BHP se ha mostrado optimista respecto a que estos esfuerzos de exploración respaldarán los objetivos de producción a largo plazo de la compañía.
En contraste, Codelco enfrenta desafíos con minas envejecidas y dificultades para alcanzar sus metas de producción. Sin embargo, la adquisición del 10% de Quebrada Blanca podría darle un respiro en su lucha por mantener su relevancia en el mercado global del cobre. La intervención del gobierno chileno también es un factor que podría facilitar el acuerdo entre Enami y Codelco.
Con la competencia de gigantes como BHP y el constante agotamiento de reservas en otras regiones, la batalla por el liderazgo en la producción de cobre se intensifica. A medida que Codelco busca expandir su capacidad y BHP planea aumentar su producción, el futuro del mercado global de cobre parece depender no solo de la producción, sino también de las estrategias de exploración y expansión que adopten las empresas.