- La producción de cobre en Chile cayó durante el 2023, afectada por problemas operativos y estructurales, mientras que Perú logró mantener su producción estable a pesar de las tensiones sociales. Este comparativo analiza las cifras, los desafíos y el futuro de la minería en ambos países.
La producción de cobre en Chile y Perú al cierre del periodo 2023 presentaron panoramas dispares. Chile, históricamente el mayor productor de cobre a nivel mundial, registró una baja en su producción, alcanzando los 5 millones de toneladas métricas , una disminución de un 1,5% en comparación con el 2022, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas de Chile (INE), en tanto, Perú, el segundo mayor productor mundial, logró mantener un volumen constante de 2.6 millones de toneladas métricas , según el Ministerio de Energía y Minas de Perú , a pesar de las tensiones sociales y políticas que afectan constantemente a sus operaciones mineras.
Chile: Una caída marcada por desafíos operativos
Durante 2023, la producción de cobre en Chile sufrió una caída atribuida principalmente a tres factores:
- Baja ley de los minerales , especialmente en minas antiguas como Chuquicamata y El Teniente. Según informes de Codelco, la ley promedio del mineral extraído disminuyó un 5% en 2023.
- Problemas en Codelco, que retrasaron importantes proyectos de modernización, afectando la capacidad productiva. Los atrasos en proyectos clave como la Fase II de Chuquicamata afectaron y han afectado también la producción planificada para este 2024.
- Restricciones ambientales, que aumentaron la presión sobre las grandes minas y dificultaron el desarrollo de nuevos proyectos. La Sociedad Nacional de Minería (SONAMI) destacó que la falta de licencias ambientales y el aumento de la conflictividad social ralentizan los nuevos desarrollos en regiones mineras.
Además, se suman problemas climáticos la sequía, la disponibilidad de agua para la producción minera, complica aún más la situación. Codelco, responsable de casi el 30% de la producción en Chile, ha sido una de las más golpeadas, con una baja considerable en su producción. En este sentido, el estado aún tiene pendiente la implementación de sus planes de recuperación productiva para volver a niveles competitivos.
Perú: Producción estable
Por su parte, Perú se enfrentó a disturbios sociales y bloqueos de carreteras que afectaron minas clave como Las Bambas y Antamina, pero la capacidad de las empresas mineras para mantener operaciones permitió que la producción no sufriera una caída significativa. A pesar del contexto político inestable, el país se mantuvo como el segundo mayor productor mundial de cobre.
Empresas como Freeport-McMoRan , Glencore , MMG y Copper continúan liderando las operaciones en Perú, manteniendo sus niveles de producción. El gobierno peruano, por su parte, ha intentado gestionar el conflicto social con las comunidades afectadas por la minería, buscando acuerdos que permitan una mayor convivencia entre las operaciones mineras y los habitantes de las zonas aledañas.
“Es destacable que Perú haya logrado mantener su producción estable como desafíos sociales, lo que refleja la solidez de su sector minero”, señaló Carlos Gálvez, presidente del Comité de Minería de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE).
Factores clave en la diferencia de resultados
En los problemas estructurales en la minería, Perú logró capear mejores las tensiones gracias a la capacidad operativa de sus empresas y una relativa estabilidad en la gestión de sus minas. Sin embargo, ambos países enfrentan desafíos en el futuro:
- Chile deberá modernizar sus minas y resolver problemas operativos, especialmente en Codelco, si quiere mantener su liderazgo en el mercado mundial.
- Perú debe continuar gestionando las tensiones sociales para evitar interrupciones que pueden afectar la producción en el largo plazo.