Un renovado optimismo se genera en torno a las inversiones mineras en Chile, con cifras que dan cuenta de un nuevo ciclo de crecimiento. La multinacional BHP, por ejemplo, anunció una inversión de US$ 13.700 millones , mientras que Antofagasta Minerals está desarrollando proyectos por US$ 7.570 millones , y Freeport McMoran y Codelco destinarán US$ 7.500 millones a la expansión de El Abra . Estos anuncios forman parte de un portafolio de proyectos de cobre en Chile que supera los US$ 84 mil millones , representando más de la mitad (53%) de las inversiones mineras de América Latina.
Según el informe de Plusmining 2024 , la cartera de proyectos de cobre en Chile supera los US$ 40 mil millones en iniciativas en curso, mientras que la Corporación Chilena del Cobre (Cochilco) prevé inversiones de US$ 65 mil millones para 2032, de las los cuales dos tercios provendrán del sector privado. Solo para 2025, las inversiones en el país se materializarán en US$ 9.583 millones , de los cuales más del 90% se destinarán a proyectos cupríferos.
“Efectivamente, estamos frente a mayores inversiones en el sector”, señala la ministra de Minería, Aurora Williams , en conversación con Diario Financiero (DF) . “Estamos en un escenario con condiciones favorables de mercado, con una demanda fuerte por cobre. El déficit proyectado de 10 millones de toneladas en la próxima década, un precio por encima de los US$ 4,5 la libra y el aumento de la demanda, son el cóctel perfecto para apostar por el mineral”, concluye Williams.
Sin embargo, esta ola de inversiones no está exenta de desafíos. La mayoría de las iniciativas anunciadas buscan recuperar la producción a través de proyectos de expansión y de continuidad operacional. Este enfoque refleja uno de los principales problemas de la industria: la tendencia al declive en la ley de los yacimientos y los mayores costos asociados . De hecho, 2023 marcó el 18º año consecutivo de declive en la producción cuprera , con 5,2 millones de toneladas extraídas. Sin embargo, se espera un nivel de recuperación para este año, con un incremento de al menos el 3%, y que en 2025 la cifra llegará a 6 millones de toneladas .
La Contradicción de la Inversión y la Realidad Regional
Para los líderes regionales, estos cambios suponen un reto logístico y de competitividad . Marcos Gómez , gerente de la Asociación de Industriales de Iquique y el Tamarugal, menciona la necesidad de mejorar la preparación de los proveedores locales para acceder a este torrente de inversiones. “En primer lugar, para potenciar a los proveedores locales, necesitábamos conocer cómo se están comportando, cuál es su estructura y su nivel de preparación. Para ello, desarrollamos, en conjunto con Fundación Chile, el primer ‘Estudio de Caracterización de Proveedores Locales’ , que entregamos públicamente la semana pasada”, explica Gómez. Este estudio reveló que la estructura de los proveedores de Tarapacá es muy distinta a la de otras regiones, lo que plantea desafíos adicionales para las empresas locales al momento de competir por contratos mineros.
“En regiones como Atacama, la incorporación de proveedores locales es más sencilla, pero en Tarapacá, los niveles de exigencia son mayores, lo que ha determinado una contratación menos fluida”, explica Gómez. Este escenario refleja una de las principales problemáticas del sector: los diferentes niveles de preparación de los proveedores en las diversas regiones del país, lo que puede generar disparidades en la competencia por contratos vinculados a los proyectos de expansión minera.
Gómez agrega que el desafío radica en generar competencias locales y en la diversificación de las empresas locales para que puedan acceder a más proyectos fuera de la región. “En los próximos años, tendremos una competencia muy fuerte con Antofagasta , que concentrará el mayor volumen de inversiones del país. Por lo tanto, la necesidad de contar con proveedores capacitados y trabajadores cualificados será crucial, y las empresas de Tarapacá deben estar preparadas para este desafío”.
El Impacto de las Inversiones en la Mano de Obra
El potencial de crecimiento de la minería en Chile es tan grande que, según estimaciones de Plusmining , se necesitarán alrededor de 40.000 trabajadores en los proyectos de construcción de la región para finales de la década, casi el triple de los trabajadores registrados en 2023. A nivel de toda América Latina, se calcula que más de 90.000 trabajadores serán requeridos para cubrir la demanda de mano de obra especializada y no especializada en el período que se extiende hasta 2030.
Este incremento en la demanda de trabajadores resalta la importancia de la formación de capital humano , una necesidad que también es reconocida por los empresarios. En Atacama , Juan José Ronsecco , presidente de CORPROA, afirma que la integración de proveedores locales es un pilar fundamental para la sostenibilidad de la minería en la región. “A través del Cluster Minero Atacama , estamos potenciando dos líneas de trabajo clave: la contratación de mano de obra y proveedores locales, y la formación de capital humano . Trabajamos en un plan que abarca desde los futuros técnicos y profesionales de la región hasta la capacitación de los proveedores locales para que puedan cumplir con los requisitos de la industria minera”, explica Ronsecco.
Además, CORPROA organiza FOREDE , una “ Feria Boutique ” anual, que ha sido clave para estrechar la relación entre proveedores y las grandes mineras. En la última edición, más de 15.000 personas participaron en la feria, lo que demostró el interés de la industria por establecer conexiones más directas con los proveedores locales y regionales.
Proyectos y Expectativas a Futuro
Entre los proyectos más significativos que se desarrollan en Chile están la expansión de Los Pelambres (US$ 3.200 millones), la expansión de El Abra (US$ 7.500 millones), la expansión de Collahuasi (US$ 5.000 millones) y el desarrollo de Chuquicamata. Subterránea (US$ 2.315 millones). Todos estos proyectos, que suman más de US$ 43.000 millones , se suman a una cartera que augura un futuro de crecimiento sostenido para la minería cuprífera en Chile.
“Estamos en un ciclo de expansión minera que está generando expectativas altas , no solo por la magnitud de las inversiones, sino también por los retos que presenta”, concluye la ministra Williams. Las inversiones están orientadas, principalmente, a proyectos de expansión y continuidad operacional , lo que refleja la necesidad de maximizar el aprovechamiento de los yacimientos actuales.