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- El oro experimenta un resurgimiento en 2024, impulsado por la incertidumbre económica global y los riesgos geopolíticos, alcanzando máximos históricos y proyectando un año excepcional desde 2020.
El oro ha emergió como un activo destacado en 2024, con un incremento del 12% en su valor hasta la fecha, superando récords anteriores y reforzando su posición como refugio seguro en tiempos turbulentos. Este repunte se atribuye principalmente a la creciente preocupación por una posible recesión global y las tensiones geopolíticas, factores que tradicionalmente aumentan la demanda de este metal precioso.
A nivel mundial, la producción de oro ha mantenido un ritmo constante de crecimiento durante los últimos años, según datos del Consejo Mundial del Oro. Las diez principales empresas mineras de oro del mundo en 2023 reflejan esta dinámica, con líderes como Newmont, Barrick y Agnico Eagle destacándose en términos de volumen de producción.
Newmont, con 5,5 millones de onzas producidas, sigue siendo el líder indiscutible, consolidando su posición tras la adquisición estratégica de Newcrest Mining. Por otro lado, Barrick, aunque con una producción ligeramente inferior a la esperada, mantiene su enfoque en el crecimiento orgánico y la optimización de sus operaciones existentes.
Agnico Eagle se distingue por su crecimiento significativo gracias a adquisiciones estratégicas en Canadá y Finlandia, fortaleciendo su presencia en regiones clave de producción. Empresas como Navoi en Uzbekistán, Polyus en Rusia y Gold Fields en Chile también juegan roles importantes en el panorama global, cada una enfrentando desafíos únicos desde sanciones hasta fluctuaciones en los precios del mercado.
Gold Fields, con su nueva mina Salares Norte en Chile, ha fortalecido su posición en el mercado de oro con la producción inicial de oro en abril, después de varios años de desarrollo y retrasos. Esto marca un hito para la compañía, que busca compensar pérdidas de producción.
El mercado global de oro continúa siendo dinámico, con movimientos estratégicos y desafíos operativos que moldean el panorama de la minería aurífera. Las proyecciones para el resto de 2024 indican una demanda robusta respaldada por la volatilidad económica y la búsqueda de activos seguros, posicionando al oro como una inversión clave en un entorno incierto.
