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- La Comisión Hídrica de la Cámara de Diputados exige acelerar los análisis de agua en la Quebrada Quilmenco y el río Choapa tras el derrame de cloruro de sodio de Minera Tres Valles. Empresa se encuentra en pleno proceso de ampliación de su continuidad hasta el 2037.
En respuesta a la creciente preocupación por la contaminación de la Quebrada Quilmenco en la provincia del Choapa, denunciado públicamente por el medio digital VeeTV , la Comisión Hídrica de la Cámara de Diputados y Diputadas, decidió oficiar al Ministerio de Obras Públicas, la Dirección General de Aguas (DGA), la Superintendencia de Medio Ambiente ( SMA) y la Seremi de Salud de la Región de Coquimbo, para acelerar los resultados de los análisis de muestras tomadas tras el derrame en la planta de lixiviación de la Minera Tres Valles en Salamanca, hecho ocurrido el lunes 24 de junio pasado.
La diputada Nathalie Castillo Rojas (PC) fue quien expuso la situación en la Comisión Hídrica, señalando que “estamos frente a una afectación socioambiental bastante compleja respecto del agua de esta quebrada, donde las personas han levantado las alertas. Necesitamos que la Dirección General de Aguas dé un plazo acotado respecto de los resultados de las muestras, porque no hay nada que asevere o que dé garantías de que esa agua no esté contaminada respecto del escurrimiento de este líquido a una lixiviación de la Minera Tres Valles”.
El derrame de la planta de lixiviación de la minera de capitales Canadienses, se produce en medio de la solicitud de continuidad sus operaciones hasta el 2037, de parte de Tres Valles.
Es importante informar que a solo dos días del escurrimiento en la Quebrada Quilmenco (lunes 24 de junio), la empresa envío un WhatsApp a vecinos y dirigentes de la localidad de Chuchiñí -su lugar de afectación- llamando a la calma: “A propósito de nuestra autodenuncia, hoy nos vinieron a fiscalizar la SMA junto con la DGA, con resultados positivos. Constataron que los parámetros del agua son totalmente normales, como sabíamos. No existe contaminación del agua; ellos tomaron las muestras”, decía el mensaje.
Esta información fue desmentida por la Dirección General de Aguas, quienes confirmaron que la fiscalización se llevó a cabo el martes 25 de junio, pero que aún no se obtienen los resultados de las muestras, por lo que no se puede asegurar la condición del agua. “El estado en general se va a verificar recién cuando se obtendrán los resultados de las muestras tomadas ese día. Por ahora nosotros no podemos asegurar en ningún caso el estado y la composición de las aguas al momento de la inspección”, explicó la directora regional de Aguas, DGA, Cinthya Álvarez.
La autoridad fiscalizadora, agregó que “en conjunto con la SMA tomamos muestras de calidad,las cuales la SMA va a analizar en su laboratorio. Por otro lado, efectivamente, ese día nosotros andábamos con unas ondas de conductividad y detectamos que el pH estaba normal. Pero sólo eso”.
Además, en un comunicado sobre el incidente emitido por la Superintendencia de Medio Ambiente el 28 de junio, se informó que “se constató la presencia de cloruro de sodio en las aguas del Choapa”, ordenando la reparación y limpieza en sectores afectados. Además, la medida provisional ordena al titular cuantificar el volumen de material que fue conducido hasta la piscina de emergencia y el que se extendió aguas abajo por la quebrada de Quilmenco; realizar monitoreo de calidad de aguas superficiales y subterráneas; y entregar la caracterización físico-química del líquido lixiviado asociado al incidente; entre otras medidas.
El cloruro de sodio, comúnmente conocido como sal, puede tener efectos perjudiciales sobre la biodiversidad de los cuerpos de agua. La salinidad elevada puede afectar tanto a la flora como a la fauna acuática, provocando un desequilibrio en los ecosistemas. La presencia confirmada de cloruro de sodio en el río Choapa, reportada por la SMA el 28 de junio, añade gravedad a la situación.
Molestia
La concejala de Salamanca, Milena Báez, expresó su descontento con los informes preliminares de la minera, calificándolos como insuficientes y exigiendo claridad y transparencia en la información proporcionada a la comunidad. Báez afirmó: “A mí me parece que estos informes son burlescos, fuera de normas, paupérrimos y vergonzosos, porque de hecho la gente nos ha enviado fotos donde están los pejerreyes muertos, los choritos muertos, las carpas muertas. Entonces, ¿cómo que no existe la contaminación si las especies que había ahí vivas ya no existen?”.
Victoria Lillo Guerra, presidenta de la Junta de Vecinos El Manzano de Chuchiñí, también criticó a la empresa por la falta de seriedad y preocupación al no entregar información oportuna y detallada sobre el incidente. Guerra destacó los daños observados en la flora y fauna local, y recordó que estas aguas ingresan a distintos canales de regadío, afectando potencialmente la salud de las personas y la producción agrícola. “Esto ocasiona un daño a nuestra flora y fauna, como también provoca daño a la salud de las personas que son usuarias de los caudales de agua superficial de la Quebrada Quilmenco, el cual desemboca en el río Choapa y puede conllevar posibles afectaciones a los regantes de los canales El Boldo y Las Viudas”.
